Tuberculosis
En 1772, el médico inglés Benjamín Marten sostenía que la TBC era ocasionada por animales minúsculos pero voraces que carcomen los vasos del estómago, los pulmones y el hígado. Incluso Virchow pensaba que la enfermedad era causada por un tumor. Aunque se estima una antigüedad entre 15.000 a 20.000 años, se acepta más que esta especie evolucionó de otros microorganismos más primitivos dentro del propio género Mycobacterium.
Se puede pensar que, en algún momento de la evolución, alguna especie de micobacterias traspasara la barrera biológica, por presión iva, y pasara a tener un reservorio en animales. Así, posiblemente, pudo surgir como patógeno para el hombre. Robert Koch vino a ratificar el origen bacteriano de la TBC y describió el método de cultivo del bacilo causal al que llamó Mycobacterium tuberculosis.
Koch avanzó en procura de una cura de la TBC y alcanzó a desarrollar una sustancia (que denominó tuberculina) que inyectada en animales era capaz, según el investigador germano, de detener la enfermedad. Tal propuesta resultó en vano, pues la tuberculina sólo sirvió como prueba diagnóstica y en forma modificada. La cura contra la TBC vendría con la aparición de los antibióticos como la estreptomicina y la rifampicina, entre otros. La TBC es posiblemente la enfermedad infecciosa más prevalente en el mundo.
La prevención de la tuberculosis radica en programas de rastreo y vacunación, con BCG (bacilo de Calmette-Guérin), vacuna que otorga un 80% de inmunidad. La resistencia microbiana a los antibióticos usados para el tratamiento de la tuberculosis se está volviendo un creciente problema en casos de tuberculosis extensamente resistente a multi-drogas. La tuberculosis se transmite por el aire, cuando el enfermo estornuda, tose o escupe.
La tendencia epidemiológica de la incidencia de TBC sigue aumentando en el mundo. Y peor aún, los datos que ofrece la OMS son puestos en duda por un universo creciente de científicos médicos, pues se ocultan datos desde Ginebra, Suiza, y se evidencian sub-registros por connivencia de este organismo con regímenes políticos. Es la salud en manos de políticos inescrupulosos que engañan a la humanidad tras la fachada de la ecuanimidad y sentido humanitario.